
Seguramente habrás escuchado diferentes ideas sobre la dieta cetogénica. Pues bien, en este artículo quisiera ampliar tus conocimientos.
Esta dieta es muy utilizada por quienes buscan bajar de peso. Consiste en incluir una muy reducida cantidad de carbohidratos. De esta manera además de reducir el peso podrás disminuir la glucemia o azúcar en la sangre.
Datos sobre la dieta Cetogénica
- Beneficios
Según varios estudios la práctica de esta dieta podría cambiar la diabetes tipo 2 para algunas personas. El objetivo de esta dieta es gastar la grasa de tu organismo en vez de los azúcares. El nombre de esta dieta proviene de los compuestos que fabrica nuestro hígado al digerir las grasas. Estos se denominan cetonas.
Otra de las características de la dieta es que contribuye a bajar la inflamación sistémica. Una afección que genera un amplio número de consecuencias para el organismo. - Realizar una dieta cuidadosamente
Al igual que con otras dietas, se tiene que buscar el balance adecuado de grasas, proteínas y carbohidratos. Por lo general la cantidad de lípidos en esta dieta es mayor a lo habitual. La dieta consiste en que un 60 a 75% de tu alimentación provenga de las grasas. En relación a las proteínas que se incluyen en esta dieta son un 15 a 30 %. El porcentaje que quede se aparta para los hidratos. Casi nada.
Debes tener cuidado y reducir o evitar frituras o grasas de origen animal. No debes olvidar que estos alimentos contienen colesterol y grasas trans, que son malos para tu salud cardíaca. Trata de reemplazarlos por grasas de origen vegetal en lo posible. - Alimentos con una reducida cantidad de hidratos de carbono
En el inicio de esta dieta cetogénica tienes que disminuir de a poco los hidratos. La meta son 20 gramos por unas dos o más semanas. Algunas verduras que tienen un contenido pobre en hidratos son la rúcula, pimientos, espinacas, col rizada, papa de aire, coliflor y calabacín.
Duración de la Dieta Cetogénica
Hacer esta dieta de la mano de un nutricionista es la manera más práctica y fácil. El profesional podrá ayudarte a evaluar si dos semanas es suficiente. Caso contrario se podría hacer una pausa, y luego repetir otras dos semanas más.
El objetivo de esta dieta es permitir que tu organismo entre en el proceso de cetosis. La cetosis usa como energía la grasa almacenada en tu cuerpo. Esto sería lo contrario a la forma habitual, que consiste en usar energía a través de la glucosa.
Debes tener bien claro que harás la dieta para disminuir tu peso, pero no es una manera de alimentarse a largo plazo. Justamente porque no es saludable que por siempre tu cuerpo esté realizando cetosis. Esto podría conducir a perder más peso del saludable, y sería dañino para tu salud.
Contraindicaciones
Esta dieta no se recomienda en personas con dificultades hepáticas, pulmonares, renales o que hayan sufrido coronavirus. Por ejemplo, si tienes una patología hepática y haces esta dieta, en la cetosis el hígado tendrá más trabajo porque tendrá más cantidad de ácidos grasos para metabolizar.
Por otro lado, sí es recomendable para quienes tengan DBT 2. Aunque la dieta debe ser monitorizada por un buen profesional. Sin embargo, se debe evitar esta dieta en quienes tengan DBT 1.
Niños/ Adolescentes
Es fundamental evitar que los niños o adolescentes realicen esta dieta. A largo plazo podría causarles un retraso o disminución del crecimiento. Genéticamente podemos lograr una talla o altura determinada, pero sin una alimentación correcta no se llegaría a alcanzar.
Embarazos
Por último, es importante aclarar que esta dieta bajo ninguna circunstancia debe ser practicada en un embarazo. El motivo es que la cetosis puede tener un impacto negativo en el feto.
Efectos adversos
Es bueno tener presente que la dieta cetogénica es una adaptación que estás poniendo a tu organismo. Por lo tanto, al principio será complicado porque tu organismo posiblemente extrañe la cantidad antigua de hidratos. El nivel bajo de carbohidratos de la dieta puede provocar que sientas algo similar a una ceto gripe. Algunos experimentan cansancio, debilidad, entre otros síntomas que con el pasar de los días desaparecen.
Recomendaciones
No te pases con la cantidad de grasas durante la dieta. Por supuesto que esta dieta está relacionada con disminuir los hidratos y aumentar las grasas. Pero procura que las grasas provengan de los alimentos de origen vegetal.
Cabe aclarar que puede tomar tiempo para que tu estómago y mente se adapten a esta dieta. Eso significa que al principio podrás sentir ganas de comer más de lo que deberías. Cuando te suceda esto puedes tomar agua, y si el hambre continúa comer una manzana, ananá, durazno o frutos rojos.
Por otro lado, la dieta cetogénica está relacionada en muchas ocasiones con el ayuno intermitente. Hablaré de este tema en otro artículo. De momento sólo te puedo decir que deberías consultar a tu médico antes.
El origen verdadero
Es interesante conocer que esta dieta surgió con otros fines médicos, distintos a perder peso. Quizás creas que surgió cuando las personas vivían a base de los animales que cazaban y tenían pocas fuentes de hidratos, pero no es necesariamente el caso. En realidad fue elaborada en sus comienzos para ser probada en pacientes con epilepsia.
Habían niños que no respondían a la medicación, y se probó que la dieta cetogénica disminuye la aparición y la intensidad de las convulsiones. Más del 50% del grupo de niños para el estudio mediante esta dieta disminuyeron un 50% sus convulsiones. Además entre un 10 a 15 % de este grupo quedó sin nada de convulsiones. Realmente asombroso el resultado.
Por otra parte, de acuerdo a la Fundación de Epilepsia esta dieta es útil para el Parkinson y el Alzheimer. También para quienes tengan la patología del hígado graso no alcohólico y DBT 2.
Si tienes interés en saber más sobre la dieta cetogénica te recomiendo leer el libro de Carlos y Ricardo Stro. Puedes conseguirlo haciendo click aquí.
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