
En esta oportunidad te voy a contar cómo tener un vientre plano. Y si bien lograr el abdomen soñado puede ser toda una aventura, eso no quita que sea posible. Debes tener en cuenta que no sólo es una meta estética, sino que también el exceso de grasa en la cintura es una puerta abierta a múltiples enfermedades que todos deseamos evitar.
A continuación te diré varios consejos útiles para ayudarte a cumplir este objetivo:
Hidratación durante el día
Beber agua contribuye a que pierdas peso de varias maneras. Por ejemplo, hidratarte antes de las comidas te ayudará a tener más saciedad, por ende hará que consumas menos.
Además, el agua puede elevar tu gasto energético hasta en 100 calorías diarias.
Incluso, otro beneficio de beber agua es que puede reducir el estreñimiento y la hinchazón del abdomen.
Probióticos
Estas bacterias vivas llamadas probióticos, se pueden encontrar en forma de cápsulas y al ser ingeridas de forma regular benefician la flora intestinal. Esto contribuye a tu bienestar, evitando el aumento de peso y ayudándote con tu abdomen, especialmente si buscas cómo tener un vientre plano.
Las cepas de probióticos útiles para este objetivo son los Lactobacillus, que puedes encontrar en distintos suplementos y en algunos tipos de yogur.
Reducir las calorías, pero no tanto
Todos sabemos que para bajar de peso necesitamos perder calorías. Por ejemplo, a través de la disminución en la ingesta diaria.
Lo ideal es que tengas en cuenta que existe la tasa metabólica. Si tu ingesta es demasiado baja, tu cuerpo lo notará y dejará de consumir tanta energía. Al hacer esto con dietas imprudentes suele ocurrir que tu metabolismo no quemará tanta grasa. Además, después puedes tener atracones en los que te querrás comer la vida.
Por esta razón es importante asesorarte acerca de cuántas calorías deberías consumir, y en base a ello llevar una alimentación acorde.
Incorporar más alimentos fuente de fibra soluble
La fibra soluble se encuentra en la avena, legumbres, semillas, frutas como frutillas o fresas, manzanas, cítricos y en hortalizas.
Este tipo de fibras absorben una enorme cantidad de agua en nuestro organismo. Así enlentecen el recorrido de los alimentos a través del sistema digestivo, haciendo que te sientas llena por más tiempo.
Por otro lado, la fibra soluble disminuye la absorción de calorías en tu cuerpo. En un estudio, se demostró que las personas que tenían una dieta rica en fibra soluble disminuyeron la circunferencia de la cintura en un 4%.

Hacer una rutina de abdominales
Hacer ejercicio físico y especialmente abdominales es una práctica perfecta para bajar calorías, endurecer tu abdomen y sentirte mejor con tu cuerpo. El hecho de hacer ejercicios que involucren el abdomen fortalecerá los músculos de la panza. Esto beneficiará tu apariencia y te dará mayor seguridad y confianza en ti misma.
Se recomienda realizar ejercicio aeróbico con abdominales durante 20-40 minutos al día, como también pilates o tablones.
Cómo tener un vientre plano evitando algunos alimentos
Es aconsejable que reemplaces los carbohidratos refinados (azúcares, productos de panadería, pastas, pan blanco) por carbohidratos complejos (harinas y granos integrales, legumbres, verduras).
Recuerda que elegir métodos de cocción saludables es fundamental para conseguir un vientre plano. Por lo tanto evita las frituras y el uso de margarina.
Ten en cuenta que la yema y sus derivados, como la mayonesa, son alimentos hipercalóricos, por ello es importante limitar su consumo.
Por otro lado, para perder peso es importante que cambies las gaseosas, jugos, bebidas alcohólicas o energéticas por agua, limonada o té sin azúcar. Aceptar el sabor de un té y disfrutarlo sin necesidad de agregar azúcar es una cuestión de tiempo. Cuando tu cuerpo se acostumbre, no sentirás la necesidad de añadir azúcar para disfrutar el sabor de un té o de otra bebida.
Usa vinagre de manzana
El ácido acético del vinagre de manzana está vinculado a la disminución del depósito de grasa corporal. Un estudio en pacientes con obesidad mostró cómo tener un vientre plano ingiriendo tan sólo una cucharada de vinagre de manzana por día.
Comer y sólo comer
Que seas consciente de alimentarte es un método para que reconozcas tus emociones y sentimientos en base al apetito y la comida. Es bajar un cambio, comer tranquila y alimentarte hasta sentirte satisfecha pero no demasiado llena.
Esta práctica te enseñara a reducir el hábito de comer por estrés o por atracón. Es importante separar el tiempo para enfocarte en comer despacio disfrutando la comida.
De ser posible, evita comer mientras trabajas o realizas otra actividad como mirar tv, redes sociales o algo que te desconcentre de ver lo que estás comiendo y las cantidades.
Dominar al estrés
Todos pasamos por picos de estrés. Sin embargo, es importante conocer los motivos por los cuales es bueno reducir este factor. Si estás estresada, tu organismo sintetizará cortisol. Una hormona que eleva el hambre y aumenta el depósito de grasa abdominal. Podemos evitar esto a través del yoga o haciendo meditación. Estas técnicas y muchas otras te ayudarán a relajarte y hacer a un lado los problemas.
Aumenta el consumo de alimentos ricos en proteínas
Tu organismo consume más calorías en la digestión proteica que en digerir otro nutriente. Una dieta rica en proteínas permite que mantengas la masa muscular mientras bajas de peso. Su consumo disminuye el hambre y podrás sentirte satisfecha por más tiempo.
Si estás buscando cómo tener un vientre plano, entonces te aconsejo que añadas un alimento rico en proteínas en cada comida.
Dormir lo necesario
Dormir poco se asocia a un aumento en la circunferencia de la cintura. Por desgracia, quienes no descansen bien, tienen un 55% de probabilidad de ser obesos.
Movimiento adicional a diario
Estar de pie, en movimiento o caminar alrededor elevan el gasto de calorías en comparación a que estés sentada. Recuerda optar por escaleras o caminar mientras uses el teléfono.
Sé una influencia para tu familia
Para acercarte a tu meta de cómo tener un vientre plano, ten en cuenta que será útil si tu familia o pareja comprenden la importancia de cooperar cuidando la forma de cocción a diario. También eligiendo opciones saludables para compartir contigo. Quizás tome tiempo pero todo es posible. Además estarías inculcando hábitos sanos que ayudarán a tu familia a llevar un estilo de vida más saludable.
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